3 meses y 3 dias

ola chiquillas de tan lindo foro...la verdad que ya son 3 meses desde que mi martina se me fue y no ay dia que no la recuerde, esta presente al igual que mi otra hija(millaray) ...pero ya llevo 2 dias con depre, me cuestiono mucho el porque? mas en estas fechas, se suponia que en este mes naceria , con millaray decoramos la ksa de navidad su carita brillaba de felicidad y desidi tener algo que en estas fechas que me recorda a mi princesa que se lo merece todo y en el arbolito le pusimos alitas blancas de angel, ni se imaginan la felicidad que me da verlas colgaditas, la misma felicidad que me dio millaray al verla tan feliz !!!
saben que mi hija me dijo que ella miraba la luna y veia a su hermanita martina y le pedia que le enviara un hermanito para que jugase con ella y que ella lo iba a kerer muxo, pero que le dijiera a diosito que no estubiera enfermo y que tampoco se lo kera llevar con èl..... en su tierna inosencia entiende muy bien lo que paso con su hermanita y me da muxas emociones y le pregunto a dios porque se la llevo si nosotros le dariamos tanto amor, la ariamos tan feliz, pero de apoco me voy superando y quisiera mas adelanteee cumplirle el deseo a mi pequeña de darle un HERMANITO, en este momento me angustia muxo el pensarlo pero sè que mi martina me ayudara a superar su perdida, mi pareja se a convertido en mi refugio, mi aliento nuestro amor se a fortalesido muxo, la vida nos sonrie y mas con nuestras hijas que son nuestros pilares una terrenal y otra angelical ...le doy gracias a dios por la fuerza que me a dado y a la virgen por darme su fuerza de madre

Hola Camila

Qué decirte? que el dolor no se acaba nunca, se aprende a vivir con él, a que se haga rutinario sentir ese vacío, pero la ausencia de un hijo no se llena con nada y nadie que no haya pasado por esto lo puede entender. Es el dolor más terrible, el más grande... pero no podemos dejarnos arrastrar por el dolor, nuestros hijos no merecen ser los eternos culpables de nuestro sufrimiento, al contrario, debemos bendecir cada momento porque la vida nos permitió conocerlos al menos unos meses, días o algunos años. Yo sigo añorando esa pielecita, esos ojitos que nunca vi abiertos, esa vocecita que nunca escucharé decir mamá, ese llanto que nunca podré consolar... pero la vida sigue y yo bendigo a la vida y a mi niño, él se merece ser feliz allá y saber que gracias a él soy capaz de tener más amor en mi corazón. Nunca la vida será igual y siempre estaré esperando que en la hora de mi muerte sea mi niño el que me reciba y por fin poder tenerle en los brazos para cantarle, eso es lo único que me fortalece.

Vamos a seguir adelante que todavía nos queda mucha vida y tenemos mucho que contarle a esos angelitos.
Un beso